33 Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todas sus posesiones, no puede ser mi discípulo(A). 34 Por tanto, buena es la sal, pero si también la sal ha perdido su sabor, ¿con qué será sazonada(B)? 35 No es útil ni para la tierra ni para el muladar; la arrojan fuera. El que tenga oídos para oír, que oiga(C).

Read full chapter

Bible Gateway Recommends